COMPLIANCE se puede traducir del inglés como "cumplimiento" o "conformidad". Este concepto se ha hecho muy popular en el mundo legal, y en las grandes empresas, debido a la gran cantidad de leyes, normativas y regulaciones que afectan a las personas jurídicas, teniendo como objetivo el establecer políticas y procedimientos adecuados al interior de las empresas para dar cumplimiento a las normativas vigentes.

En Chile, el concepto tiene reconocimiento legal, siendo contemplado por ejemplo por leyes de diversos ámbitos, como lo son:

- Responsabilidad penal de las personas jurídicas, y prevención de delitos 

- Regulación de libre competencia, legislación antimonopolios y conductas colusivas 

- Protección de los Derechos de los consumidores

Lo que tienen en común estas áreas es que la ley ha considerado que contar con un Plan de Cumplimiento permitirá disminuir posibles sanciones o multas, o incluso eventualmente eximir de responsabilidad a una Empresa, ante una imputación de actuar fraudulento, delictivo, o que atente contra el mercado y contra los consumidores de bienes de servicios. 

A los pequeños emprendimientos y a las pymes, también les afectan un gran numero de regulaciones legales, por lo que contar con un Plan de Cumplimiento o Compliance, se transforma en una solución para conocer cuales son las normativas que le apliquen de acuerdo a su rubro, y establecer un plan de acción, buscando ajustarse a estas normas.

Contar con un Plan de Cumplimiento normativo al interior de una empresa, significa que la empresa se ha ocupado de informarse y de respetar las normativas que le afectan, con lo que, disminuirá los riesgos de ser multado o demandado por algún incumplimiento, y, en caso de serlo, tener este Plan, se considerará al menos como una atenuante ante una multa o sanción.

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